Todo sobre la nasolaringoscopia

La nasolaringoscopia es un procedimiento médico que, debido a su nombre, puede sonar un poco complicado, pero que en realidad es bastante simple y seguro. En este artículo te explicaremos en qué consiste, cómo se realiza y cuáles son sus principales usos. Te invitamos a seguir leyendo.

¿Qué es la nasolaringoscopia?

La nasolaringoscopia es un examen médico que se utiliza para examinar el interior de las fosas nasales y la parte superior de la garganta, incluyendo la laringe y la faringe. Este procedimiento se realiza con un endoscopio flexible y delgado que se introduce por las fosas nasales para poder observar con detalle las estructuras internas. 

Se utiliza para diagnosticar una gran variedad de trastornos y enfermedades, desde problemas respiratorios hasta tumores en la garganta. Gracias a su capacidad para ofrecer imágenes detalladas de la zona examinada, este procedimiento se ha convertido en una herramienta fundamental en la práctica médica.

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¿Cómo se realiza la nasolaringoscopia?

Este es un procedimiento seguro y no invasivo que se realiza en la consulta del otorrinolaringólogo. Antes de comenzar el examen, el médico suele aplicar un anestésico tópico en las fosas nasales para reducir las molestias durante el procedimiento. Se realiza mediante una cámara flexible a través de la nariz para evaluar la vía aérea hasta las cuerdas vocales y es un procedimiento que no genera incapacidad.

Una vez que el anestésico ha hecho efecto, el médico introduce el endoscopio por una de las fosas nasales y lo guía a través de las cavidades nasales hasta la parte posterior de la garganta. Durante el examen, el paciente puede sentir una leve presión o molestia en la nariz y la garganta, pero en general no se experimenta dolor.

El procedimiento suele durar entre 10 y 15 minutos y por lo general se requieren 2 horas de ayuno previo, dependiendo de la complejidad del caso y del objetivo del examen. Una vez finalizado, el médico retira el endoscopio con cuidado y puede mostrar al paciente las imágenes obtenidas durante el examen.

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Usos de la nasolaringoscopia

Este procedimiento se utiliza para diagnosticar una gran variedad de trastornos y enfermedades relacionados con la nariz, la garganta y la laringe. Algunos de los usos más comunes son:

• Evaluación de la mucosa nasal y de las cavidades nasales.
• Diagnóstico de trastornos del sueño, como la apnea obstructiva.
• Evaluación de la laringe y la faringe para el diagnóstico de trastornos como la disfonía o la laringitis.
• Evaluación de la deglución y la voz en pacientes con trastornos neurológicos.
• Evaluación de la presencia de tumores o pólipos en la garganta o las fosas nasales.

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